Buscar casa es un pasatiempo divertido. Sobre todo cuando las fotos de Internet se convierten en realidad y puedes ver las casas seleccionadas. Por supuesto, nos enamoramos de las tres primeras casas. Afortunadamente, cada casa tenía una desventaja. Demasiado alejado, carretera de acceso inadecuada para las motos de carreras, demasiado cerca de la carretera principal. Un año después, volvimos a salir con los agentes inmobiliarios, ahora aún mejor preparados y con más deseos. Una piscina, posibilidad de B&B, preferiblemente separada, con suficiente terreno verde y fértil. Toda una lista de requisitos. Una finca estuvo tan cerca que la compra estuvo a punto de concretarse. Y por consejo de nuestro abogado español, fijamos la fecha de la boda. Estuvo a punto de convertirse en una página negra de nuestra historia, pero esa es otra historia. Tuvimos que tragar y seguimos adelante, llenos de esperanza y confianza. Y entonces apareció Gloria.
Britt se sintió bastante abrumado y conmocionado al ver por primera vez la casa de madera, o más bien la cabaña de madera (cabaña). Una pila de cajas de cerveza, un fregadero lleno de platos sucios y rancios, un olor opresivo a cerveza rancia y sudor, en definitiva, una auténtica mancave. Kees, en cambio, estaba eufórico y todo en la Gloria. Qué persona tan fantástica, pequeña y fornida pero enérgica para dos, sonriente y con una cascada de palabras en inglés impregnadas de un fuerte acento español e ídem de entusiasmo. Presentó la finca al hombre con brío, en este caso Kees, que se paseó con los ojos bien abiertos, mencionando un punto positivo tras otro. Gloria pronto encontró mi punto débil y alabó las muchas posibilidades del jardín. Flores por todas partes, 40 olivos, 3 higueras, vides, un almendro y un huerto con al menos diez limoneros, granados y naranjos. Y tres gatos. Todo en un solo precio.
A la casa número 2. Una pequeña casa (casita). La puerta de madera maciza hacía tiempo que no se usaba y no se abría. Pero Gloria no cedió, puso su pequeño cuerpo en plena batalla y lanzó toda su cadera contra la puerta. Con un gran chirrido, la segunda casa reveló sus secretos. Una minicocina, una chimenea y una escalera de caracol de acero que conduce al balcón con una vista impresionante. A lo lejos el mar, y enfrente un mar de verde, casas en miniatura y caminos sinuosos. Desde aquí se puede ver sin duda un hermoso amanecer cada mañana. Detrás de esta casa, la parcela subía bastante, en terrazas. Por todas partes pequeños céspedes, arbustos y árboles, todos los lugares para tumbonas, tumbonas, yoga, hamaca. Y no hay que olvidar: una pequeña piscina, encima de la que está frente a la cabaña. La tercera casa, que en términos de distribución era muy adecuada como hogar familiar/vivienda para nosotros, tenía una piscina independiente. En la fachada había azulejos con letras: Zarzuela, nombre del palacio real. Tres casas por el precio de una y, finalmente, un B&B en el que no teníamos huéspedes en nuestra propia casa ni en el jardín. Pero se necesitó otra hora para que todo se asimilara y los dos volviéramos a la parcela.
Yunquera: único inconveniente: el mar está a casi 1 hora de distancia. Primera impresión: cabaña oscura y llena de trastos (cajas de cerveza, vajilla de una semana, sucia) dio tan mala impresión que el resto del recorrido sólo pensé: qué desastre tan ruinoso, nada adecuado, casas pequeñas.
Después de un descanso en Alozaina, volvimos en coche a petición de Kees. Posibilidades explicadas, revelación.
He comprobado la lista. ¿Vale la pena intentarlo? De vuelta a casa, lo miré una y otra vez, examiné el entorno, calculé la carga de trabajo y las finanzas/ingresos. Mapa factible. Sólo la distancia al mar, ¿la damos por supuesta? Hacemos una oferta y aceptamos la contraoferta. Estoy en una reunión con el comité del partido IC y salgo cuando Kees llama a las 15.30 horas del 7 de noviembre. Explicado a Theo y Ronald. Luego el resto lo supo rápidamente.
¿210 de precio de venta, 180 de oferta, se convirtieron en 185?
Consejo del abogado: esta propiedad es aún más arriesgada que Tolox.
Lo que faltaba;
una propiedad, sólo la transferencia de tierras 2x
(il)legalidad Piscina y alberca
Dos hermanos compraron un trozo de huerto y más tarde otra parte. 1000 correos después... miles de preguntas al abogado Francisco Montez. Más tarde todavía para descubrir el pozo negro
Desastre en torno al contrato de compraventa de escáneres.
KC y Francisco se enviaron correos electrónicos: más de 1000 correos. Al final, 2500,- en honorarios de abogados.
Búsqueda: sin escritura, sin propiedad oficial, sólo compras de tierras registradas.